BEATA MARÍA DE LA ENCARNACIÓN AVRILLOT
'Bárbara Avrillot'
París, Francia - Pontoise, Francia
(1565 †1618)
(1565 †1618)
Canonizada: por el Papa Pío VI 5 jun 1791
Fundadora, Religiosa, Viuda
¡Oh!, Beata María de la Encarnación; vos,
sois la hija del Dios de la vida, su amada santa
y que, el honor tuvisteis, de llevar
tres nuevas comunidades religiosas a
vuestra patria, tener tres hijas religiosas
y un hijo sacerdote, además de dos hijos buenos
católicos y padres de familia. “Si no me permiten
ser esposa de Cristo, al menos trataré
de ser una buena esposa de un buen cristiano”.
Dijisteis vos, y así, fue.
Educasteis a vuestros hijos,
con esmero increíble: “Los estoy preparando
para que cumplan siempre
y en todo de la mejor manera la voluntad
de Dios”, sentenciabais.
Rezabais con vuestras sirvientas,
corregíais mutuamente vuestros defectos,
y os leíais libros piadosos y espiritualmente
les ayudabais. Alimentabais
hambrientos, visitabais enfermos,
asistíais a los agonizantes,
instruíais a los que no sabían el catecismo,
tratabais y convertíais a los herejes,
a los que se habían pasado a
otras religiones y favorecíais
a todas las comunidades religiosas.
La lectura de la autobiografía de Santa Teresa
y las “Confesiones” de San Agustín,
os salvaron de la mundana
vida. “Muy pobre y miserable es el corazón
que en vez de contentarse con tener a Dios
de amigo, se dedica a buscar
amistades que sólo le dejan desilusión”.
Esta frase de San Agustín, os impresionó
para siempre. Y, un día, Santa Teresa,
se os apareció y os dijo: “Tú tienes
que esforzarte porque mi comunidad
logre llegar a Francia”. Y, así fue. Y, vos,
misma, más tarde entrasteis al convento,
para vivir una vida
mística y de frecuentes éxtasis.
Y, poco antes de morir y
en pleno éxtasis,
os preguntaron: “¿Qué hacía
hermana durante este rato?”.
Y respondisteis: “Estaba hablando
con mi buen Padre, Dios”.
Y, dicho ello, entregasteis vuestra alma.
Y, Él, feliz de teneros por vuestra
incansable tarea de amor y fe,
os coronó con corona de luz,
como premio a vuestro amor;
¡oh!, Santa María de la Encarnación,
“amor a Dios sobre todo”.
sois la hija del Dios de la vida, su amada santa
y que, el honor tuvisteis, de llevar
tres nuevas comunidades religiosas a
vuestra patria, tener tres hijas religiosas
y un hijo sacerdote, además de dos hijos buenos
católicos y padres de familia. “Si no me permiten
ser esposa de Cristo, al menos trataré
de ser una buena esposa de un buen cristiano”.
Dijisteis vos, y así, fue.
Educasteis a vuestros hijos,
con esmero increíble: “Los estoy preparando
para que cumplan siempre
y en todo de la mejor manera la voluntad
de Dios”, sentenciabais.
Rezabais con vuestras sirvientas,
corregíais mutuamente vuestros defectos,
y os leíais libros piadosos y espiritualmente
les ayudabais. Alimentabais
hambrientos, visitabais enfermos,
asistíais a los agonizantes,
instruíais a los que no sabían el catecismo,
tratabais y convertíais a los herejes,
a los que se habían pasado a
otras religiones y favorecíais
a todas las comunidades religiosas.
La lectura de la autobiografía de Santa Teresa
y las “Confesiones” de San Agustín,
os salvaron de la mundana
vida. “Muy pobre y miserable es el corazón
que en vez de contentarse con tener a Dios
de amigo, se dedica a buscar
amistades que sólo le dejan desilusión”.
Esta frase de San Agustín, os impresionó
para siempre. Y, un día, Santa Teresa,
se os apareció y os dijo: “Tú tienes
que esforzarte porque mi comunidad
logre llegar a Francia”. Y, así fue. Y, vos,
misma, más tarde entrasteis al convento,
para vivir una vida
mística y de frecuentes éxtasis.
Y, poco antes de morir y
en pleno éxtasis,
os preguntaron: “¿Qué hacía
hermana durante este rato?”.
Y respondisteis: “Estaba hablando
con mi buen Padre, Dios”.
Y, dicho ello, entregasteis vuestra alma.
Y, Él, feliz de teneros por vuestra
incansable tarea de amor y fe,
os coronó con corona de luz,
como premio a vuestro amor;
¡oh!, Santa María de la Encarnación,
“amor a Dios sobre todo”.
© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
OTROS SANTOS
Beato Andrés Hibernón. Gandía, Valencia, España (†1602) Religioso de la Orden de Frailes Menores (Franciscanos)
Beato Andrés de Montereale. Montereale, Italia (†1479) Monje, Sacerdote
Santa Antusa. Constantinopla, Turquía. Virgen
Santa Atanasia. Egina, Grecia. Viuda
San Elpidio. Melitene, Armenia. Mártir
San Eusebio de Fano. Fano, Italia (†526) Confesor, Obispo
San Hermógenes. Melitene, Armenia. Mártir
Beato Idesbaldo de Brujas. Brujas, Bélgica (†1167) Abad, Viudo
Beato José Moreau. Anjou, Francia (†1794) Mártir, Sacerdote
San Juan Isauro. ( †842 ) Monje
San Molasio. Leighlin, Irlanda (†638) Abad
San Perfecto. Córdoba, España (†850) Mártir, Sacerdote
San Pusicio. Persia, Turquía (†341) Mártir
Beato Román Archutowski. Majdanek, Polonia. Mártir, Sacerdote
Beata Sabina Petrilli. Siena, Italia (†1923) Fundadora, Virgen
San Ursmaro. Hainaut, Bélgica (†713) Abad, Obispo
Beato Andrés de Montereale. Montereale, Italia (†1479) Monje, Sacerdote
Santa Antusa. Constantinopla, Turquía. Virgen
Santa Atanasia. Egina, Grecia. Viuda
San Elpidio. Melitene, Armenia. Mártir
San Eusebio de Fano. Fano, Italia (†526) Confesor, Obispo
San Francisco Solano. Francisco Sánchez Solano Jiménez. Montilla, España - Lima, Perú (1549 †1610) Fue canonizado el 27 de
diciembre de 1726 por el Papa Benedicto XIII. Fraile y sacerdote franciscano. Francisco: Aquel que porta la
bandera, es de origen germánico. Llamado “el Taumaturgo del
nuevo mundo”, por la cantidad de prodigios y milagros que obtuvo en Sudamérica
San Galdino. Milán, Italia (†1176) Obispo
San Hermógenes. Melitene, Armenia. Mártir
Beato Idesbaldo de Brujas. Brujas, Bélgica (†1167) Abad, Viudo
Beato José Moreau. Anjou, Francia (†1794) Mártir, Sacerdote
San Juan Isauro. ( †842 ) Monje
San Molasio. Leighlin, Irlanda (†638) Abad
San Perfecto. Córdoba, España (†850) Mártir, Sacerdote
San Pusicio. Persia, Turquía (†341) Mártir
Beato Román Archutowski. Majdanek, Polonia. Mártir, Sacerdote
Beata Sabina Petrilli. Siena, Italia (†1923) Fundadora, Virgen
San Ursmaro. Hainaut, Bélgica (†713) Abad, Obispo
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